En el último tiempo este
blog ha tenido poca actividad. Hubiese querido escribir más en un año tan
particular para la Orden Rectificada, pero su ritmo vertiginoso, mis viajes y
los acontecimientos que lo jalonaron me impidió hacerlo como hubiese querido.
Espero que el año 2016 sea diferente respecto de la atención que merece este
espacio.
Para el Gran Priorato de Hispania en particular, y para la Masonería Cristiana en general en América
Latina, este año será recordado como el inicio de una etapa fructífera por el
hecho de que veremos los “frutos” de tantos años de trabajo (en verdad ya los
estamos viendo).
La estructura del RER
está compuesta, básicamente por dos clases: La Clase Simbólica que comprende
los grados de Aprendiz, Compañero, Maestro y Maestro Escocés de San Andrés
(este último Cuarto Grado es la principal diferencia respecto de otros Ritos Masónicos)
y una Clase Caballeresca que tiene sólo dos grados: El Escudero Novicio y el
CBCS (Caballero Bienechor de la Ciudad Santa) grado de tradición templaria
instituido a partir del Convento de Wilhelmsbad celebrado en 1782.
En ese Convento
fundacional la Orden de la Estricta Observancia Templaria alemana y los Masones
Rectificados franceses, bajo los liderazgos del duque Ferdinand de Brunswick y
Jean Baptiste Willermoz crearon nuestro Régimen Escocés Rectificado, de carácter
expresamente cristiano.
Hasta mediados de la
primera década del 2000, este Rito masónico cristiano -uno de los más antiguos
del mundo- era prácticamente ignorado en América Latina, en donde siempre han
tenido preeminencia el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (surgido con
posterioridad a la Revolución Francesa) y el Rito de Emulación y sus Órdenes
Aliadas, de origen inglés.
Sin embargo en Europa, el
RER y sus primos hermanos (los derivados del Rito de Zinnedorf) constituyen los
Ritos Oficiales de varias potencias Masónicas, a la vez que el RER, en su
expresión más tradicional, se estructura en Grandes Prioratos que asientan su
jurisdicción geográfica en las antiguas nueve Provincias de la Orden del
Temple.
Al tratarse de una
estructura vertical, en donde la autoridad descansa y proviene de la Clase
Caballeresca, la implantación del RER en América Latina fue un proceso
complejo. Por otra parte, el hecho de que existan dos tipos de logias a saber:
Las Respetables Logias de San Juan (que sólo pueden trabajar en los tres
primeros grados) y las Justas y Perfectas Logias de San Andrés (que son las
únicas que pueden conferir el cuarto Grado de Maestro Escocés de San Andrés y
deben estar presididas por un CBCS) hizo necesario que, en un principio, estos
grados fuesen recibidos en Europa.
Durante varios años, HH.
argentinos y luego bolivianos cruzaron reiteradamente el Atlántico para poder
completar los grados que permitiesen contar con los cuadros masónicos
necesarios para establecer en estas tierras a las necesarias Justas y Perfectas
Logias de San Andrés.
Recién en 2012 dejó de
ser necesario que los Hermanos latinoamericanos viajaran a Europa para recibir
el Grado de Maestro Escocés de San Andrés, pudiendo hacerlo en Buenos Aires y
luego, dos años después, en Bolivia. En este año que está por iniciarse, los
Hermanos de Chile también contarán con Justas y Perfectas Logias de San Andrés,
logrando la autonomía para la creación de Maestros Escoceses de San Andrés.
Dicho así pareciera
sencillo; pero la realidad es que este esfuerzo representó decenas y decenas de
miles de kilómetros recorridos por muchos HH. sin lo cual nada de esto hubiese
sido posible.
El segundo desafío,
iniciado en este año que concluye, es el de dotar a América Latina de la
estructura necesaria para el funcionamiento de la Orden Interior (la denominada
Segunda Clase o Caballeresca). En julio pasado quedó constituida la Encomienda
de Santa María del Buen Aire y fue posible la ordenación de numerosos Escuderos
Novicios de Argentina, Bolivia y Chile con la presencia de nuestro Gran Prior
en su segunda gira a la región.
Esperamos que este año,
estas estructuras sean creadas en Cochabamba y en Santiago de Chile, a la vez
que sea establecida una Prefectura, y con ella quede constituido el Directorio
Provincial de las Logias Escocesas Reunidas y rectificadas de Hispanoamérica.
Nos preparamos, entonces,
para un año crucial en la historia del Rectificado en América. Cercano a la
fecha del solsticio del invierno próximo, esperamos –con la presencia de la
máxima autoridad de la Orden- crear nuevos CBCS y alcanzar las condiciones que
nos permitan funcionar plenamente en ambas clases.
Pero a la vez, es justo
reconocer que otras expresiones del RER se han extendido por América del Sur.
En este caso adaptadas a las limitaciones que exigen las Grandes Logias de la
región, sin la posibilidad de trabajar el grado de Maestro Escocés de San
Andrés, que es el vértice del RER en su Clase Simbólica, y sin la Orden
Interior.
Si bien a nuestro juicio
estas adaptaciones cercenan la armonía y el sentido totalizador del Rito, no es
un dato menor el hecho de que estas Grandes Logias hayan reconocido la
necesidad de un Rito Masónico Cristiano cuyas raíces son anteriores a la
creación de todas ellas. Tal es el caso de Costa Rica y de Perú, (país este
último en donde el Gran Priorato de Hispania también tiene presencia).
Esperamos que nuestros
Hermanos Rectificados de México, bajo jurisdicción de nuestra Potencia Hermana
del Gran Priorato de las Galias, continúen trabajando exitosamente por una
Masonería Cristiana que ya se extiende por toda América Hispana.
Que una antigua rama de
la masonería europea haya brotado en nuestro Continente es una buena noticia
para toda la Familia Masónica. Con nuestras diferencias y singularidades, hemos
abierto camino a aquellos HH. que sienten la necesidad de trabajar una
masonería acorde a sus manifestaciones espirituales. Y lo hemos hecho siempre
con la mano tendida, dispuestos a hacer reales nuestros ideales de fraternidad.
Muchas veces he tratado
de explicar en mis libros que la francmasonería ha sufrido profundas mutaciones
a lo largo de la historia. Es bueno mantener vivos y activos a estos Ritos que
se han resistido a las mutaciones de la modernidad y de las revoluciones,
porque en ellos, cualquier masón puede reconocer las piezas que faltan en su propio
rompecabezas.
Por otra parte, es bueno
también que la francmasonería de corte caballeresco pueda manifestarse como
expresión de una de las instituciones (me refiero a la Caballería) más
singulares y representativas de Occidente. La Caballería está en la base del
fenómeno masónico moderno del mismo modo que la arquitectura sagrada estaba en
la base del fenómeno masónico medieval. Somos herederos de ambas expresiones.
Puede que a algunos esta frase le haga ruido, pero aún en el más liberal de los
ritos masónicos se usan espadas, y debiéramos, en todo caso, preguntarnos cómo
llegaron allí.
Prometo escribir más este
año, en el que las fronteras del Gran Priorato de Hispania y de toda la Masonería
Cristiana tendrá mucho para contar.
Saludos desde Venezuela, mi BAH Eduardo, le envio mis más sinceros y fraternales saludos
ResponderEliminarReciba un TAF en X°
Antonio González MMR.°.
Resp Logia de San Juan,Jean Baptiste Willermoz Nro.3
Podría decirme, Hno. Callaey, ¿dónde puedo contactar a los Hermanos Rectificados de México? Soy masón y deseo este sistema masónico.
ResponderEliminarReciba un cordial saludo y mis felicitaciones por sus obras.
Querido Hermano, puede contactarse con la Justa y Perfecta Logia Santo Grial 116 en esta web http://rectificado.mx/
EliminarFraternal abrazo